Chicotazos
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Impetus
Francisco Javier Flores V.
El autor. |
El viaje que recientemente
realizó el joven presidente municipal electo de Acapulco, Evodio Velázquez
Aguirre, junto a su igualmente jovial esposa Perla Edith Martínez Ríos, a
varias ciudades importantes de los Estados Unidos de América, además de darnos
una idea del ímpetu que trae la pareja por comenzar a servir a los
acapulqueños, viene a dar una lección a quienes han tenido la oportunidad de
ocupar cargos en las trincheras turísticas y se han vendido como eruditos en la
materia, pero han terminado siendo unos buenos para nada.
Sería mezquino regatear
méritos a este par de muchachos que, aún sin tener todavía la responsabilidad
de estar al frente del gobierno municipal –él de manera legal, ella desde el
espacio honorífico que está llamada a desempeñar-, a su regreso han traído
buenas noticias para el puerto y ya están anunciando, de inicio, el arribo de
18 cruceros para el próximo año, luego de entrevistarse –y convencerlos, que es
lo más difícil- con representantes de las principales navieras del mundo.
Más allá de husmear en torno
al origen de los recursos con los que la pareja visitó Norteamérica,
principalmente lugares que representan un flujo potencial de visitantes hacia
nuestras playas y demás atractivos turísticos, conviene resaltar que no han
sido pocos los que, contando a manos llenas con recursos del erario público, se
han dado vida de reyes en esos llamados “viajes de placer”, hospedándose en
hoteles de súper lujo y disfrutando de las mejores viandas, pero a la hora de
presentar resultados en materia de promoción turística han sido un rotundo
fracaso.
Todavía se comenta en los
corrillos turísticos el glamoroso “viaje de promoción” a Alemania que realizó
un ex secretario de Fomento Turístico del gobierno estatal, de apellido Aluni y
no tan joven, por cierto, cuyos resultados fueron una serie de fotografías y
“selfies” que incluso hasta en ropa interior se tomó junto con su venerable
esposa en la recámara (¡y hasta en el baño, hágame el favor!) de la habitación que
les fue asignada en uno de los hoteles más lujosos de Berlín, y que fueron
exhibidas en la red social Facebook y replicadas en algunos medios de
comunicación impresos y electrónicos. De eso ya tiene más de dos años y, por lo
que se sabe, ningún alemán ha visitado suelo acapulqueño como resultado de la
gestión de ese ex funcionario.
El joven Evodio –sus ahorritos
ha de tener- ya anunció que próximamente tomará vuelo hacia Europa con fines
igualmente promocionales, y si viaja de nuevo con su esposa es decisión de
ellos solamente. De su visita a Estados Unidos dio cuenta de manera oportuna
mediante fotografías en los que, efectivamente, se les observa a ambos metidos
de lleno en tareas ejecutivas, repito, sin ser aún él alcalde en funciones. Al menos,
si han aprovechado para divertirse en ese periplo, que nada tendría de malo,
han tenido cuidado de no andarse exhibiendo impúdicamente. Y ya estando en tierras
acapulqueñas, se reunió con empresarios del ramo y otros prestadores de
servicios turísticos para informarles de manera personal del fruto de sus
gestiones.
En el fondo, lo importante es
que el alcalde electo del puerto trae una actitud muy positiva que ya quisieran
muchos que han ganado elecciones y en el ínter de rigor entre la elección y la
toma de protesta, han demostrado que están ansiosos, sí, pero de meterle mano
al presupuesto público y comenzar a
disfrutar las mieles del poder, y que los problemas y las necesidades de la
gente, así como la atención a rubros tan prioritarios y vitales –como en el
caso de Acapulco lo es el turismo-, eso puede esperar.
También en Chilapa pues
Y para no salir del tema de
jóvenes impetuosos, llama la atención también el denodado entusiasmo que
derrocha el presidente municipal electo de Chilapa, Jesús Parra García, quien
pese a la adversidad que enfrentó su partido, el PRI, tras haber perdido
trágicamente a su candidato original, logró sobreponerse al entrar de relevo y
obtener una victoria muy valiosa para la causa priísta que sigue teniendo en
ese municipio, corazón de la Montaña Baja de Guerrero, un importante bastión.
Con marcado optimismo, el
abogado de profesión, cuya trayectoria personal debiera ser un ejemplo de vida
para muchos jóvenes que desafortunadamente a temprana edad desvían el camino, después
de su triunfo no ha dado tregua a sus encuentros con diversos sectores de la
sociedad que lo siguen cobijando pese a que los días de campaña hace rato que
quedaron atrás.
Parrita o Chucho Parra, como
afectuosamente se le conoce a este personaje forjado en las lides de las
juventudes priistas, de la mano de su maestro y guía, el apreciado profesor
Bernardino Parra Calderón, su padre (un poco afectado de salud a últimas
fechas, aunque ya recuperándose, gracias a Dios), ha mantenido un activismo
social nunca antes visto en esos rumbos de la Atenas del Sur, pues lo mismo se
reúne con jóvenes que con comerciantes, profesionistas, transportistas,
campesinos, artesanos, estudiantes, deportistas, amas de casa, colonos y un
sinfín de grupos más, sin faltar ser objeto de múltiples invitaciones para
asistir a las clausuras escolares tan en boga en estos días.
Así, a la par de perfeccionar
un ambicioso plan de gobierno en busca de retomar el estatus social del que
gozaba Chilapa hasta hace algunos años, Jesús Parra mantiene un contacto
permanente con la gente, de cuyos consejos, sugerencias, orientaciones –incluso
críticas, ¿por qué no?- se nutre y fortalece, y seguramente le servirán para
cuando asuma las riendas de la administración municipal.
Comentarios al autor: fjflores722@gmail.com