Opinión * Congreso local: Mala señal Por Alfredo Pérez Zárate*

Opinión

* Congreso local: Mala señal

Por Alfredo Pérez Zárate*

Alfredo Pérez Zárate. Abogado.

La comparecencia del pasado martes 18 de septiembre del fiscal General del Estado Jorge Zuriel de los Santos Barrila, ante el Congreso local, estuvo plagada de protagonismo puro de la bancada de Morena. En nuestra opinión y experiencia jurídica en tribunales, observamos un Congreso novato, falto de experiencia legislativa, con diputados protagonistas de poco raciocinio en sus argumentaciones e insuficiente juicio jurídico para interpretar su propia ley y reglamento a la hora del debate e intervenciones.

Con ello mandan a los guerrerenses una mala señal de convertirse en un tribunal de inquisición, lejos de aportarle algo de provecho a sus representados.

En la sesión resaltaron preguntas de mala fe, insidiosas, capciosas, tendenciosas, ocurrentes a "tirabuzón" a "botepronto" a ver que contradicción sacaban. Incluso algunas, que atentan contra la secrecía y el sigilo con que se debe mover en lo publico y lo privado, el responsable de la investigación y persecución del delito de un estado violento e inseguro. 

Fueron preguntas irresponsables en todo su contenido que ponen en riesgo ante su sola respuesta, la integridad personal y la de su familia, el colofón de la serie de interrogantes ocurrentes por parte de los diputados de Morena fue:

- ¿Usted o su familia, organizó o participó en algún festejo, fiesta, celebración, dentro de la propiedad en mención? 

En el supuesto concedido de que esto fuera cierto, esta pregunta y su posible respuesta, invaden la esfera de lo particular y de lo privado y el funcionario sencillamente no está obligado a contestarla, pues está fuera de todo contexto legal.  

Y otras improcedentes, tales como: ¿Cuántos escoltas tiene? ¿Qué armas portan? ¿Dónde duermen él y sus escoltas o pernocta en sus visitas a las diferentes regiones del estado? Nada más faltó que le preguntaran: ¿Que comía?

Un Congreso que se sienta realmente orgulloso de representar a su pueblo con responsabilidad y dignidad, no puede llamar a comparecer a funcionarios a partir de consignas y sesionar como un tribunal de inquisición a partir de infundios, a partir de supuestos periodísticos que no tienen sustento ni fuente comprobada de información. 

Un medio periodístico no puede marcar la agenda legislativa de esa representación popular.

Existen en Guerrero muchos otros temas de interés público general, que deberían atenderse con prontitud y urgencia por este poder público, como lo es y representa el desaseo financiero y gran corrupción en el Ayuntamiento de Acapulco. La razón de ser de esta soberanía fundamentalmente es estar al servicio e interés público de los ciudadanos guerrerenses. Nos quedaron a deber nuestros diputados. Conste.

(*) Presidente del Foro Guerrerense de Abogados