¡Jálalo que es pargo! * Tomar la palabra al narco Por Jacko Badillo

¡Jálalo que es pargo!

* Tomar la palabra al narco_

 Por Jacko Badillo 

Para nadie es un secreto que una de las principales causas de violencia en nuestro estado es la siembra y el trasiego de estupefacientes, por las pugnas entre los grupos de narcotraficantes que se pelean los territorios, de ahí que una de las propuestas para abatir este fenómeno sea la legalización de la siembra y comercialización de la amapola para fines medicinales.

Conocidas son las historias de narcotraficantes famosos que se hicieron millonarios mediante esa ilícita actividad, como también el hecho de que muchos de esos personajes han sido incluso idolatrados en las regiones en donde los campesinos siembran y producen droga, pues ante el abandono de la autoridad son los narcos los que han entrado en ayuda de la población con obras de infraestructura, rehabilitación de escuelas, iglesias, comisarías, e incluso apoyos personales a la gente.

En Guerrero, esta situación se venía presentando principalmente en la Sierra y en algunas partes de las zonas Centro y Montaña, llegando incluso a convertirse en el primer lugar nacional en producción de amapola y mariguana, y como consecuencia también en violencia y delincuencia.

El panorama, sin embargo, ha cambiado. Con el descubrimiento y utilización a últimas fechas de las llamadas drogas sintéticas, entre ellas la famosa “China White”, el precio de la goma de opio (que se extrae del capullo de la amapola) ha tenido una caída drástica en su precio, pues de más de 40 mil pesos en que se cotizaba el kilo, hoy a los campesinos se los pagan a tres mil o 3 mil 500 cuando mucho.

Ello ha traído como consecuencia que a los propios narcotraficantes ya no les sea redituable, tanto que incluso se tiene conocimiento de que están desesperados y planteando seriamente dar un giro a su actividad.

El obispo de la diócesis Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, famoso por sus constantes reuniones con los narcos, a quienes inclusive los va a encontrar a sus territorios, recientemente reveló que algunos narcos le han pedido sea el intermediario ante el gobierno para que los apoyen con proyectos productivos para la siembra de productos legales como el aguacate, mango, guayaba,  papaya, durazno., frijol, maíz, jitomate, etc.

En nuestra humilde opinión, las autoridades deberían de analizar con mucha seriedad esta propuesta y tomarles la palabra a esas personas, pues si tanto apelamos al estado de Derecho, esta es la oportunidad no solamente de aminorar un poco el baño de sangre en nuestro estado, sino de hacer que nuestros campesinos dejen la ilícita producción que en muchos casos les han acarreado problemas legales, cuando no la muerte, y retomen sus tierras de labor en lo que nunca debieron de haber dejado, la producción de alimentos.

No sería remoto que como consecuencia de ello, Guerrero volviera a florecer como un estado rico en producción agrícola, y por añadidura hasta ganadera, al ir hiladas estas dos actividades.

Mientras tanto... ¡Jálalo que es pargo!