jueves, 2 de junio de 2016

Epístolas Surianas de Julio Ayala Carlos. TSJ Guerrero. Justicia en entredicho

Epístolas Surianas
(Carta a Don Héctor)

De Julio Ayala Carlos

Julio Ayala Carlos. Periodista.
“ASÍ DE CLARO”, DIRÍA Robespierre Robles Hurtado. ¿Cómo es que el presidente del Tribunal Superior de Justicia, no pertenece a ninguna Sala, es decir, no administra justicia, y sin embargo, tiene voto de calidad cuando hay un empate en el Pleno?
¿Cómo es posible que quien ni siquiera ha sido “notificador” en el Poder Judicial, ha llegado a ser magistrado y presidente del Tribunal Superior de Justicia? ¿Y cómo es posible que quien nunca ha sido, ni siquiera abogado, hoy encabeza la impartición de justicia en el estado?
La respuesta es, “así de claro”. Porque en el Poder Judicial del estado de Guerrero, todo se puede, aunque claro, sin merecerlo, pues solo aquí es posible que quien, si bien estudió la Licenciatura en Derecho, no sabe ni tiene la experiencia en la procuración y en la impartición de Justicia como es el caso de Robespierre Robles, quien también, hace años, obtuvo una patente de Notario sin cumplir con los requisitos que establecía la ley.
“Así de claro”, dice la Ley Orgánica del Poder Judicial del estado, y a riesgo de que el hoy presidente del Tribunal Superior de Justicia, me señale de golpeteo, o de extorsión, como acusó, sin pruebas, a un compañero columnista. “Así de claro”, dice el Título tercero de la organización de los tribunales, Capítulo primero, Del Tribunal Superior de Justicia, Artículo 6º, en el que se le descarga de toda actividad sobre impartición de justicia al presidente para que “no integre Sala”, es decir, para que no tenga que ver con la impartición de justicia. Claro. Lo suyo lo suyo, no es eso.
Es decir, el no juzga, él no conoce de asuntos judiciales, de fallos de sentencias de tocas, ni nada que tenga que ver con eso, pero… como presidente del Pleno del Tribunal Superior de Justicia, en caso de un empate, como lo señala el Artículo 14 de la misma Ley Orgánica del Poder Judicial, tiene “voto de calidad”, es decir, que su voto cuenta, aunque no sepa de qué carajos se trate. ¿Cómo la ven?
Lo dije en su momento. Es inverosímil que alguien como Robles Hurtado haya llegado, de la nada, a ser magistrado y luego presidente del Tribunal Superior de Justicia, y lo que es peor, sin tener experiencia en la procuración y administración de la justicia. A lo más que sabía sobre el servicio público, era el de su chamba de Notario, casi casi comparado a una mina, aunque sin tener contacto con la población, amenos, claro, que sus servicios, nada baratos, por cierto, se tratara de negocios de gente muy importante.
Y sin embargo hoy es el presidente del Tribunal Superior de Justicia, es decir, el que encabeza y da las directrices de la impartición de justicia, sin saber nada de ello, como cuando consiguió la patente de Notario, en los tiempos en que su señor padre, Don Rubén Robles Catalán, era un hombre importante en la estructura del gobierno.
Claro. Se dirá que así está la ley, y quizá que hasta él no quería ser magistrado y presidente del Tribunal Superior de Justicia. Pero… ¿quién siendo un hombre honesto acepta o se postula para un cargo del cual no sabe nada? ¿Acaso eso no es corrupción?
En fin. No sabrá de impartición de justicia, pues como hemos dicho, no se le conoce experiencia, pero sin duda sí sabe manejar el billete, pues como presidente del Tribunal Superior de Justicia tiene facultades para administrar el presupuesto del Poder Judicial que, dicho sea de paso, no son centavos, y también tiene facultades para administrar el Fondo Auxiliar, también compuesto por unos 300 millones de pesos, de donde, se dice, se toman los bonos que se entregan a los magistrados.
Por último. Sí que está “chida” la foto que subió ayer Robespierre. A lo mejor va a ser tema de conversación y propuesta de acuerdo del próximo Pleno del Tribunal.
Por cierto, desde las 00.00 (cero) horas de este primero 1º de junio, dio inicio la vigencia del Código Nacional de Procedimientos Penales en el Distrito Judicial de Tabares, que comprende los municipios de Acapulco, Coyuca de Benítez y San Marcos. Con ello, el nuevo Sistema de Justicia Penal ya está funcionando en todo el territorio del Estado de Guerrero. Al menos eso se dice, pero…
Así es. Lo que debiera ser un acontecimiento de gran relevancia, tal parece que pasó de noche. Y ni siquiera el Poder Judicial, que encabeza Robespierre Robles, salió a decir nada al respecto. Por cierto, ¿también estará capacitado el presidente del Tribunal Superior de Justicia en esto de los juicios orales? Habrá que verlo.
Comentarios: julio651220@hotmail.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario