Chicotazos • El factor Jacko X Por Francisco Javier Flores V.

Chicotazos

•  El factor Jacko X

Por Francisco Javier Flores V.

Este fin de semana el Partido Revolucionario Institucional en Guerrero sufrió un duro golpe con la salida de sus filas de una de las organizaciones de trabajadores que pertenecía a su pomposamente llamado sector obrero, la Federación Revolucionaria de Trabajadores del Estado de Guerrero (FRTEG) que encabeza quien era uno de los líderes más destacados del priísmo de a pie: Filemón Zenón Tlaixco.

Más allá de los motivos que orillaron a Tlaixco y sus agremiados a tomar la determinación de abandonar las filas priístas, vale la pena analizar lo mucho que pierde el PRI con este desprendimiento, pues sin tanta alharaca como lo acostumbra la central obrera predominante –léase CTM-, los agremiados a la Federación han sido un especie de hormiguitas que sin descanso venían trabajando de elección en elección para hacer ganar candidatos.

Es decir, las alrededor de tres mil personas no solamente representaban alrededor de 15 mil votos seguros para el PRI en los procesos electorales, por aquello de que en general todos son jefes de familia que inducen por lo menos a cinco personas más, entre sus allegados, a votar en el mismo sentido, sino que además eran un auténtico ejército que se movilizaba a ras de tierra promoviendo en barrios, colonias y comunidades rurales el voto para el partido tricolor.

Si no lo creen, pregúntenle a Alejandro Carabias Icaza cómo es que ganó la elección constitucional cuando fue candidato a diputado federal y prácticamente nadie lo conocía en el hoy Distrito 4; quiénes fueron los principales promotores del voto que le ayudaron a conseguir su propósito; o bien, se puede consultar al ex regidor José Antonio de los Santos Hernández, qué fue lo que provocó su derrota cuando compitió por el antes Distrito V local, siendo que se decía muy popular en esa zona de los Barrios Históricos y colonias circunvecinas, pero cuya gente le dio la espalda justo después de romper con la FRTEG.

El pasado fin de semana, esa gente decidió poner fin a una militancia de casi 30 años y declararse libres de tomar el camino que mejor les convenga, a la vez que hicieron el llamado a las organizaciones políticas que sepan valorar la fuerza electoral que representa esa masa de obreros, empleados, comerciantes, colonos y hasta profesionistas que se aglutinan en torno al liderazgo de Filemón Zenón, con quien se ponen el overol sin simulaciones para entrarle de lleno a la talacha proselitista.

Al evento en el que hizo el anuncio, el dirigente de la federación de trabajadores obviamente no invitó a Ricardo Taja, pues es el candidato del partido al cual renunció, pero sí lo hizo con los otros aspirantes, sobre todo a Joaquín “Jacko” Badillo de la coalición “Por Acapulco al Frente”; a Adela Román Ocampo de la coalición “Juntos Haremos Historia” y a Rubén Figueroa Smutny del Partido Nueva Alianza.

Providencialmente, sólo asistió el primero de los tres últimos nombrados, pues Adela y Smutny declinaron la invitación. ¿Significará esto una señal de hacia dónde podría enfilar esta fuerza que se desprendió del PRI? Algo que tal vez ayude a contestar esta pregunta es el hecho de que durante el desarrollo del evento, Filemón Zenón Tlaixco hizo públicos reconocimientos a dos personajes: El primero fue Rodolfo Escobar, regidor rebelde del PRI y a la vez líder sindical cetemista que en esta ocasión fue excluido por su dirigente estatal Antelmo Alvarado García. Le agradeció el apoyo que le ha dispensado en sus gestiones desde los cargos que ha ostentado.

El otro que recibió amplio reconocimiento por parte de Filemón debido a que aún sin cargo público se ha dedicado a apoyar sobre todo a la gente más necesitada, llevando pipas de agua a las colonias donde se carece del vital líquido, así como otros beneficios con recursos propios, es el presidente de la asociación civil “JACKOmienza”, de quien a la vez reconoció su liderazgo en el sector empresarial. Saberlo quizá es cuestión de días. Vale.