* El factor Jacko XVI (La mejor decisión) Por Francisco Javier Flores V.

Chicotazos

* El factor Jacko XVI (La mejor decisión)

Por Francisco Javier Flores V.

Finalmente Luis Walton Aburto no se anduvo por las ramas. En el cierre de campaña de la candidata a diputada local por el Distrito 07, Guadalupe Pérez Urbina, el ex alcalde de Acapulco y líder indiscutible del partido Movimiento Ciudadano en Guerrero lo dijo con todas sus letras: “El mejor candidato que pudo haber elegido el Frente se llama Jacko Badillo”.

El reconocimiento cobra relevancia porque para nadie es un secreto que el partido naranja postuló de inicio a otro aspirante que incluso se midió en encuesta, pero además porque confirma la solidez que el personaje de la frase “¡jálalo que es pargo!” ha logrado cimentar en esa fuerza que complementan PAN y PRD, una alianza histórica, como nunca antes se había visto en la historia de las coaliciones electorales en Guerrero.

Esta percepción de Walton es, de hecho, la misma que permea entre miles de ciudadanos acapulqueños que pese al corto tiempo de campaña que se destinó en esta ocasión, ven a Jacko Badillo no solamente como el mejor, sino como el único capaz de combatir el flagelo de la inseguridad y la violencia gracias a la experiencia que tiene en ese ramo y la capacidad que desde el sector privado ha demostrado y que ahora pondrá en práctica en el sector público, para bien de los ciudadanos en general.

Para nadie es un secreto que la competencia se limita sólo a tres personajes: Por un lado Ricardo Taja, que se olvidó completamente de las propuestas y ha fincado su campaña -de una forma muy descarada, por cierto- en la compra del voto, la coacción e incluso abiertamente la amenaza para tratar de obtener un resultado que jugando limpio difícilmente podrá lograr con el partido más odiado de México, el PRI.

Por el otro, Adela Román suma a su natural antipatía (a muchos, incluso a mujeres, su sólo gesto cae mal) la ausencia de propuesta y apostarle todo al arrastre innegable que trae el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador. No son pocos quienes dicen que el domingo el voto lo darán a Morena por el Peje, pero por la alcaldía será para Jacko Badillo.

Y es precisamente éste, el “chaparrito, morenito y cumplidor”, el que se yergue como la tercera y mejor opción para quienes ya no quieren seguir padeciendo esa inseguridad lacerante y la violencia generada por la delincuencia. Jacko significa la esperanza para aquellos que anhelan un cambio en la forma de manejar las finanzas públicas, en los servicios públicos, en la ejecución de obras, en el estilo de gobernar pues. Y es una esperanza porque se trata de alguien que nunca ha tenido un cargo público, viene de la sociedad civil, no está manchado de la corrupción y, como lo ha dicho, no tiene ningún pacto ni con la delincuencia ni con la impunidad.

Nada más por eso hay que concederle razón a Walton. Toca a la mayoría de los acapulqueños ratificar esa percepción de que Jacko es el mejor, acudiendo el domingo a depositar el voto sin miedo, sin presiones, sin dejarse chantajear ni engañar. Sin dejarse comprar. Es tiempo de darle paso al cambio con seguridad.