Suelo Rojo
• Colorada: Del escepticismo a la esperanza
Por Francisco Javier Flores V.
Durante la reciente visita del máximo líder del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, a Guerrero y particularmente Acapulco, observé una imagen nada alentadora: Un presidente municipal confundido entre la multitud, tras las vallas, callado, manejando un perfil muy bajo, aunque hay que reconocer que muy atento al mensaje del único orador del evento, es decir AMLO.
Se trataba del alcalde de Juan R. Escudero, Delfino Terrones Ramírez, de quien pensé que si esa actitud pensaba asumir como autoridad municipal pues no podría esperarse nada alentador, máxime cuando, según lo observado, así como permaneció en todo el evento así se fue, casi sin saludar a nadie, sin ningún despliegue de acompañantes, mucho menos algún equipo de seguridad personal visible ahí en el Malecón del puerto.
Sin embargo, con las acciones que ha desplegado en los últimos días, aunado a los nombramientos que ha dado a conocer de quienes integrarán su gabinete, incluyendo en su mayoría a gente nueva y con muy buena reputación, esa percepción ha ido cambiando y es justo reconocer que ese escepticismo se va convirtiendo en esperanza de que las cosas pueden ser diferentes en este vapuleado municipio.
Particularmente llama la atención el hecho de que hace pocos días se haya reunido con representantes del Ejército Mexicano. No hay que olvidar Juan R. Escudero enfrenta un grave problema curiosamente ya no tanto por la inseguridad o el crimen organizado, sino por los rescoldos que dejó su presencia n otros tiempos, con la permanencia de los llamados policías comunitarios, que lo hemos dicho y lo seguimos sosteniendo, ya no tiene razón de ser.
Ojalá y el objetivo de ese encuentro con los militares haya sido para cuestiones de apoyo en capacitación, adiestramiento y equipamiento, para que Tierra Colorada como cabecera municipal y sus comunidades cuenten con una Dirección de Seguridad Pública confiable, con elementos muy bien entrenados y aptos para brindar protección, seguridad y confianza a la ciudadanía, y deje de estar este rubro en manos de personas improvisadas, que si bien en su momento fueron una opción, hoy sus mismos actos los descalifican.
En cuanto a los nombramientos, me limitaré a mencionar sólo a algunos en áreas estratégicas: El del tesorero municipal, en manos de Irving Lorenzo Carbajal Chico, reconocido no solamente por su don de gentes y su espíritu altruista, siempre dispuesto a ayudar sin condición a quien lo necesita, sino también por su probada honestidad.
José Valdez Vela como secretario General del Ayuntamiento, un joven serio, preparado, con experiencia incluso legislativa, que seguramente hará un buen papel tendiendo puentes de comunicación entre los diferentes sectores sociales y actores políticos para la buena gobernabilidad.
Asimismo, la incorporación del marino retirado Abraham Millán Hernández -oriundo de la comunidad de Omitlán- en el área de Seguridad Pública debe ser muy bien aprovechada para esa área que como se mencionó líneas arriba merece una atención prioritaria,
A ellos habría que sumarle otros como el de Rocío Manjarrez Alcaraz y Elías Hipólito Jiménez, cuya experiencia en el servicio público esperemos sea para bien y en servicio del pueblo, no para servirse, pues deben recordar que de eso ya la gente está harta. Veremos cómo responden.
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