martes, 15 de diciembre de 2015

Nada Personal ¿La debacle de Televisa? Por Kenia Guzmán Pérez

Nada Personal

·         ¿La debacle de Televisa?

Por Kenia Guzmán Pérez

La autora.
En los últimos meses se han ido acumulando, como una inmensa bola de nieve, una serie de acontecimientos que van poniendo en entredicho la popularidad, el poderío y la penetración de la empresa Televisa que en más de medio siglo ha mantenido en la esclavitud mediática al pueblo mexicano.
Después de varias décadas que ha sido protagonista de la historia política y socioeconómica del país, manipuladora de conciencias, gustos y tradiciones, se está viendo atentada en su inmenso poderío, sobretodo el económico.
Para no cansarlos, haré un pequeño recuento de lo que considero ha puesto en entredicho la "credibilidad", "reputación" y prestigio de la empresa de la familia Azcárraga. Y todo se desató luego de una película mal hecha (La Dictadura Perfecta), pero que puso a pensar a la gente sencilla, común y corriente, de las supuestas triquiñuelas de los agentes operativos de Televisa, y todos los que salen a diario en sus televisores.
Para los que estudiamos Periodismo o Comunicación, ya era conocido eso. Pero para el pueblo que ve con atención sus telenoveluchas no.
Luego se le vino la fuerte competencia de nuevos programas noticiosos de empresas periodísticas que transmiten todo el día noticias y nos bombardean cada hora con la nota del día, que en la noche cuando llega López Dóriga, ya no es una novedad.
Y hablando de Joaquín López Dóriga, y su pleito con una de las empresarias más ricas del mundo, pues también coadyuvó tanto que en días al conductor se le quebraba la voz cuando daba su soliloquio noticioso y denotaba que no soportaba la ridiculez que lo exhibía como un tipo de lo más corrupto que existe en el mundo, al lado de su esposa.
Además de los últimos anuncios que se han hecho: la millonaria liquidación de Chavelo, el supuesto despido de la Señorita Laura Bozzo, hasta el repudio masivo del evento Teletón,que por años mantuvo obligado a un teleauditorio que se tenía que chutar dos días frente al televisor viendo como perros en carnicería como se acumulaban los millones de pesos para la construcción de centros de atención a niños discapacitados.
Y entonces tuvieron que inventar las llamadas visitas a los CRIT para que la gente se fuera a desmentir solita de lo que se hace con el dinero que se captaba.
Y por último, el granito de arena que le dan las redes sociales a todos estos hechos, en donde los mexicanos expresan su rechazo y hartazgo a esta empresa, que ya ha quedado rebasada por el modernismo, la tecnología, pero sobre todo por su falsa política mediática.
Lo único que aún le queda a Televisa son sus tontas telenovelas, que incluso ya no tienen  tanta audiencia, ni fuerza como hace algunos años.
Es por eso la pregunta: ¿Es el ocaso del fin de una de las empresas más poderosas que ha tenido América Latina?. ¿Resurgirá "Televisa reloaded"?

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Ahí se los dejo de tarea queridísimos siete lectores. Hasta la próxima.

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