jueves, 12 de octubre de 2017

Tengo confianza, fe y esperanza de que es posible rescatar Chilapa: Jesús Parra

Tengo confianza, fe y esperanza de que
es posible rescatar Chilapa: Jesús Parra

No tengo ninguna ambición política, estoy abocado a cumplir la más grande responsabilidad de servir a mi tierra y a mi gente; ya vendrán los tiempos políticos, precisa el alcalde en esta interesante entrevista

Francisco Javier Flores V.

Parra. Hombre de fe.
Fotos de Servando Martínez.
CHILAPA, Gro.- Jesús Parra García es el mismo que conocí hace 17 años. Con un poco de esa madurez que dan la experiencia y el tiempo, con unos cuantos kilos más, pero sigue siendo el mismo joven impetuoso, inquieto, franco y abierto, pero sobre todo sencillo; el que saluda a todo mundo, el que echa relajo, el que con humildad acepta la sugerencia, el consejo, incluso la reprimenda, no sin rebatir, sin exponer sus argumentos, defender sus ideas, por supuesto.

Lo conocí cuando era en ese entonces director de la Juventud, en la administración que encabezó el ex alcalde Gustavo Miranda González, en una época floreciente para Chilapa, la llamada Atenas del Sur enfilándose hacia el desarrollo y el progreso. Hoy, en condiciones muy distintas, difíciles como él mismo lo reconoce, Jesús Parra es el presidente municipal constitucional de esta, su adorada tierra.
En la comodidad de su despacho de la presidencia municipal, acepta de buen agrado la charla que a continuación les presentamos.

Amor a su pueblo

Aún con el buen sabor de boca de haber rendido de manera exitosa su segundo informe de gobierno, el primer edil chilapense se siente contento, pero no satisfecho; sabe que aún existen rezagos, que los contrastes muy marcados en la sociedad prevalecen, que hay todavía pobreza y marginación en las comunidades, en la misma cabecera municipal, y sobre todo está consciente de la gravedad del flagelo que actualmente azota no solamente a este municipio, sino a todo el estado y el país, el de la inseguridad y la violencia.

A estas alturas, hay quien se pregunta cómo es que ese joven, que tras el lamentable asesinato de quien era candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) tuvo que entrar al relevo y ganó de manera contundente la elección, ha podido salir adelante en su gobierno, cuando muchos no le daban ni un mes como alcalde. No son pocos los que pronosticaban que a las primeras de cambio tiraría la toalla. Su respuesta es sencilla.

“Yo estoy convencido de que para poder en estos momentos gobernar Chilapa se requiere tenerle mucho amor a esta tierra. Efectivamente me ha tocado la etapa más crítica, los momentos más difíciles, más sin embargo déjame decirte que ha sido el amor, el sentido de pertenencia, el orgullo de ser chilapeño y que la gente me conoce, tanto la más humilde como de la alta clase social, y que siempre hemos actuado con mucha humildad y sencillez, con vocación de servicio, haciéndolo de la mejor manera, siempre prestando nuestra capacidad y toda la experiencia que hemos venido adquiriendo a través de los años”, dice.

Y es que un día normal en la vida de Parra –Parrita, le dicen sus más allegados- comienza desde muy temprano. Rayando el sol ya hay personas, sobre todo que vienen de las comunidades rurales, a las puertas de su domicilio particular en busca de que los atienda, que los escuche exponerle sus problemas. Y es que no siempre se trata de una petición. A veces es simplemente recibir una orientación, o solicitarle su intervención ante algún trámite que se encuentra atorado.

De domingo a domingo, dice, esa es la mística de su gobierno y que ha inculcado a su equipo de colaboradores en el Ayuntamiento. “Es lo primero que les he pedido, un compromiso social con la gente, para poder sacar adelante a nuestro municipio”, afirma.

Como buen católico, no oculta su fe. En la parte que le corresponde ha coadyuvado con los demás órdenes de gobierno (federal y estatal) en el asunto de la seguridad, en esa búsqueda afanosa de ofrecer la paz y tranquilidad que tanto anhelan los chilapense. “Lamentablemente este tema se ha agudizado, hemos vivido tiempos muy difíciles como administración pública, hemos también sufrido momentos tristes, como lo dije en el informe, también hemos llorado por la pérdida de nuestros compañeros, y lo único que nos ha hecho levantarnos o sostenernos de pie ha sido el amor a este pueblo. Soy un hombre de fe, nunca voy a ocultar mi amor hacia Dios todopoderoso, como hombre creyente en todo el sentido de la palabra, que todos los días me encomiendo y trato que me ilumine y me dé la capacidad para sacar adelante al municipio”.

En esta tarea, Parra García no deja de reconocer el respaldo que tiene de su equipo de colaboradores, en donde ha sabido conjuntar “un grupo de hombres y mujeres comprometidos, con quienes trabajamos todos los días de manera incansable para beneficio de nuestros ciudadanos”.

De la misma manera, destaca la solidaridad que ha recibido por parte de los integrantes del cabildo –regidores y síndicos-, más allá de ideologías y colores partidistas, por la voluntad que han demostrado para tomar acuerdos.

 “Créeme que sin ningún protagonismo iniciamos la primera sesión con un tema, el de ser solidarios, implementar el principio y el valor de la solidaridad con nuestro pueblo de Chilapa. Yo valoro mucho que tanto los regidores de mi fracción como de las demás expresiones políticas tengan bien puesta la camiseta de Chilapa, no en torno al presidente municipal, sino en torno al municipio, por todos los tiempos difíciles y que la ciudadanía también debe saberlo, que son hombres y mujeres que están poniendo su mejor empeño y dedicación”, expresa.

Obras y acciones

El alcalde echa sus cabras a retozar. Tiene razones de sobra para hacerlo. A estas alturas, cada una de las 148 comunidades rurales y más de 90 colonias, incluidos los barrios tradicionales, tienen obra pública o han sido beneficiados con acciones de gobierno, merced a ese trato cercano que permanentemente tiene con los comisarios, delegados, coordinadores, así como con los liderazgos naturales.

Agradecido, reconoce el respaldo que desde el primer día ha recibido del gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto, con la presencia de un gran número de secretarios y directores del gabinete presidencial que han estado en el municipio arrancando y entregando obras y acciones, lo mismo que de la administración estatal del gobernador Héctor Astudillo Flores, quien junto con su esposa la presienta del DIF Guerrero, Mercedes Calvo, así como la mayoría de los funcionarios estatales, han estado muy pendientes para tenderle la mano a los chilapenses cuando más lo han necesitado.

A ello se suma la excelente mancuerna que ha construido con la diputada federal Verónica Muñoz Parra para traer infinidad de beneficios al municipio, siendo un importante apoyo en las gestiones hechas ante la Federación para bajar o etiquetar recursos, lo mismo que a nivel local ha hecho con la diputada Flavia García García.

Pero el esfuerzo va más allá. La experiencia le ha enseñado que para lograr algunos objetivos se tienen que tocar otras puertas. De ahí que también ha recurrido a sus conocidos y amigos que son actores políticos, “Alicia Zamora desde la Sedesol nos ha ayudado, otras paisanos que están en una función pública, como Raúl Gonzalez Villalva que está en Sagarpa, con algunos temas del campo; he andado buscando a todos los hombres y mujeres que son chilapeños y tienen una función, que nos ayuden, y también a los amigos que están en los gobiernos federal y estatal y que afortunadamente hemos encontrado eco, han sido solidarios con Chilapa”, celebra.

Como responsable del gobierno municipal, el primer edil tiene el pulso de la sociedad. Sabe lo que la gente siente, del dolor y la impotencia por la difícil situación que se vive. De ahí la pregunta que no duda en contestar: ¿Qué sería de Chilapa si no hubiera violencia?

“Chilapa tendría otro rostro, sin lugar a dudas. Las acciones de gobierno se verían y lucirían más, tanto lo que hace el municipio como el estado y la federación. Sin embargo todo el trabajo que hacemos se ve empañado por el tema de la violencia y la inseguridad. Pero déjame decirte que el pueblo lo sabe, se da cuenta de las acciones y de cómo trabajamos sus gobiernos que ellos eligieron, tanto en la cabecera como en las comunidades; por eso queremos dejar un precedente, sobre todo de atención y de calidad humana, porque nos gusta estar muy cercanos a la gente”, refiere.

Algo que tiene bien claro es que no hay lugar a las lamentaciones. “Nosotros no hemos dejado de trabajar todos los días, claro que es difícil trabajar así, porque merma el temor, el miedo, pero como te digo, siempre nos hemos manejado de la manera más transparente, apegados a la ley, somos gente que siempre hemos servido al pueblo, la gente lo sabe, nos conoce perfectamente quiénes somos, conoce nuestros orígenes y que somos políticos que estamos al servicio del pueblo, que nos dedicamos cien por ciento a hacer política, y que nuestra visión es ayudar y estar cerca de la gente. Hoy que tengo oportunidad de tener la responsabilidad más grande de mi vida de servirle a mi pueblo, quiero dejar un precedente, marcar la diferencia en lo social, en lo político, lo deportivo, cultural, apoyar de manera incondicional a toda la gente que se acerca a este gobierno, de una u otra forma van a encontrar una respuesta,  porque estamos siempre pensando en el bienestar común de toda la sociedad”.

- ¿Cree que Chilapa pueda volver a ser el de antes, esa famosa Atenas del Sur, la levítica ciudad?
- Primeramente Dios. Se tiene que trabajar mucho, nos queda una gran responsabilidad a todo los chilapenses, que todos hagamos conciencia, que cada uno de nosotros seamos responsables de nuestros propios actos, de lo que hacemos y lo que decimos. Que juntos también veamos y estemos muy pendientes de la formación como seres humanos de nuestros hijos, de su formación educativa, para que el día de mañana sean grandes profesionistas, pero sobre todo que les demos una excelente formación ciudadana, con principios y valores, que estemos ahí con ellos, con nuestros niños, jóvenes, muy pendientes de ellos; que todo mundo haga conciencia de lo que en su momento nos hemos equivocado, tenemos derecho a reivindicarnos como seres humanos. De nuestra parte estamos trabajando mucho en la prevención del delito, pensando siempre en el bienestar común de la sociedad. Créeme que tengo la esperanza, la fe y la confianza como chilapense, que algún día todos podremos sacar adelante a Chilapa, desde cualquier oficio o trabajo que se tenga, cualquier trinchera,  tenemos una obligación moral con este pueblo y con esta tierra.

El tema del 2018 es ineludible. Parra lo sabe pero de momento no le inquieta en absoluto. Afirma estar concentrado en la responsabilidad que le confirió el pueblo chilapense en las urnas. Quieto y concentrado, mas no por eso indiferente a las cuestiones políticas.

Se define: “Yo no he cambiado, gracias a Dios el poder no me ha mareado, eso es también lo que la gente ha valorado. Habrá algunas opiniones diferentes, tal vez que no lo compartan, pero puedo asegurarte que no me mueve la ambición, que hoy que ya soy presidente aspire a otro cargo; déjame decirte que como parte del oficio político he entendido que la política es de tiempos y vendrán los tiempos y momentos en que se tendrán que tomar decisiones, pero en este momento mi responsabilidad es gobernar Chilapa, estar con mi gente; nunca me vas a oír decir que aspiro a esto o a lo otro, simplemente los tiempos nos lo va a ir marcando y ya sabrá ahí el instituto político en el que milito, y sobre todo la gente si en un momento seremos útiles para ocupar otro cargo, pero si no, no pasa nada, terminaremos la administración de una forma muy responsable como lo hemos hecho desde el primer día”.

Se asume sin embargo como un hombre de una gran convicción partidista, un priísta de cepa, sin medias tintas. “Desde siempre, desde mi origen eso ha estado bien definido, soy un hombre de convicciones y de lealtad partidista. Sé respetar a las diferentes expresiones políticas, a los demás partidos, pero mi convicción es firme”, precisa y reitera: “De momento mi postura es de estar aquí en Chilapa, sacar adelante la responsabilidad que me han conferido, pero igual te digo si somos útiles para seguirle ayudando a mi pueblo con mucho gusto vamos a valorarlo, a analizarlo, y se tomará una decisión. En este momento es muy prematuro, no puedo decir aspiro a esto o a lo otro, simplemente, insisto, yo siempre voy a creer en mi fe de que los tiempos de Dios son exactos y son perfectos, y Dios marcará el camino, como también en el tiempo social y político el partido al cual pertenezco también marcará la pauta a seguir”.

Sí, lo dicho, es el mismo Jesús Parra. El que ríe, el que llora, el que sufre, el que disfruta, el que canta. Es el joven que ha ido madurando con los golpes de la vida, con lo errores, con la experiencia. Es el Parra que se reivindica. El Parra de carne y hueso.

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