domingo, 13 de septiembre de 2015

Epístolas Surianas. Los Sentimientos (privados) de la Nación. Por Julio Ayala Carlos

Epístolas Surianas
(Carta al Gober)

De Julio Ayala Carlos

Sustitutazo…
El autor.
CONMEMORAR la instalación del Primer Congreso de Anáhuac, en donde el Generalísimo Don José María Morelos y Pavón dio a conocer los “Sentimientos de la Nación”, los cuales sintetizaban los anhelos del movimiento independentista, más que ser un acto meramente protocolario, con los mismos de siempre, y alejado del pueblo, debiera ser una fiesta cívica, de todos los guerrerenses, pero además, debiera ser motivo de reflexión sobre los pendientes y los grandes problemas que aquejan al país.
Y es que la conmemoración que se hace todos los 13 de septiembre de cada año sobre la instalación del Primer Congreso de Anáhuac, que se inicia con el pase de lista de los diputados que integraron a aquel histórico Congreso, y posteriormente se da lectura a los “Sentimientos de la Nación”, redactados por Don José María Morelos y Pavón, es lo mismo de siempre.
Luego, como lo más distintivo, el gobernador en turno entrega la Presea Sentimientos de la Nación, aprobada por el Congreso, a quien a juicio de los diputados, previa convocatoria, la gana, y acto seguido, el galardonado, agradece la distinción, e inmediatamente después el enviado del gobierno de la República hace uso de la palabra para hablar de lo que está haciendo, e inmediatamente se clausura el acto.
Todo, como tú lo sabes, dentro de la Catedral de la Asunción de María, en donde se reunió el Congreso y Morelos dio a conocer los “Sentimientos de la Nación”.  Y todo, como pudiste comprobar, alejado del pueblo, y de los chilpancinguenses en particular, que aquel 13 de septiembre de 1813, cobijaron a los diputados independentistas, pero que ahora, en cada conmemoración, soldados y policías de los tres niveles de gobierno, les impiden entrar al inmueble.
Es cierto. De acuerdo a las crónicas, en aquella ocasión fue el pueblo de Chilpancingo quien cobijó a los diputados y a quienes los acompañaban, a quienes no solo dieron comida y techo, sino también protección, y fueron esos mismos chilpancinguenses los que defendieron con su sangre y su vida, al propio Don José María Morelos que ahora se exalta.
Resulta pues contradictorio que ahora, este pueblo de Chilpancingo que ayer dio su vida por la independencia, se le niegue la entrada a la conmemoración. Resulta contradictorio, pero además ofensivo y humillante que se les excluya de esta ceremonia y solo asistan los gobernantes,  la clase política, y los empresarios, y por supuesto los representantes de la Iglesia que con tanto odio persiguieron no solo a Morelos, sino también al cura Don Miguel Hidalgo y Costilla, a quien excomulgaron con vileza. Hidalgo, tú lo sabes, inició el movimiento de independencia, y como muchos otros tantos próceres, dieron su vida por un México independiente.
Sí. Si tú preguntas cuántos de los chilpancinguenses han entrado a la catedral, que por cierto se convierte en un bunker, durante la conmemoración del Primer Congreso de Anáhuac, te dirán que ninguno, porque este acto histórico, como ocurre siempre, dejó de ser del pueblo al apropiárselo los gobernantes.
Más. La conmemoración del Primer Congreso de Anáhuac, y la lectura de los “Sentimientos de la Nación”, en donde como ya dije se condensa la aspiración de los mexicanos de aquel entonces, que exigía justicia, libertad e igualdad, entra otras cosas, debiera ser motivo de reflexión, análisis, debates y propuestas, en actos públicos, de los pendientes que tiene el país para con los más pobres, que fueron los que entregaron su vida en el movimiento independentista.
Sí. En actos públicos, pero a la vez solemnes, debieran establecer compromisos los gobernantes y los políticos para zanjar la distancia entre pobres y ricos, en acabar con la impunidad y la injusticia, y para alcanzar con la libertad y la igualdad que aún no llega.
Ojalá, mi estimado Sustituto, esta Legislatura que hoy se estrena, en conjunto con el gobierno del estado que entrará en funciones el 27 de octubre próximo, entiendan que las conmemoraciones como la de la instalación del Primer Congreso de Anáhuac y la lectura de los “Sentimientos de la Nación”, es de todos, y no solo de quienes nos gobiernan, y ojalá entiendan, y se comprometan, a dar cumplimiento a las aspiraciones de muchos mexicanos, como José María Morelos y Pavón, Miguel Hidalgo y Costilla, ofrendaron su vida en un movimiento por una nación más justa.
Y ojalá y entiendan que el pueblo es el que manda. Que hay que cumplirle. Es lamentable, hay que decirlo, que muchos mexicanos, y muchos guerrerenses en particular, vivan en la extrema pobreza, sin justicia, y en la ignorancia a causa de gobiernos corruptos, apátridas, igual que aquellos que encabezaban los españoles. Por eso que miles de mexicanos, los más pobres, aquel 1810, se levantaron en armas.
Tú lo sabes. Muchos, muchos miles de mexicanos aún están esperando que se cumplan “Los Sentimientos de la Nación”. Ojalá lo entiendan quien debe entenderlo.
Comentarios: julio651220@hotmail.com

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