Nada Personal. Acapulco, nuevo paraíso criminal. Por Kenia Guzmán

Nada Personal

·  Acapulco, el nuevo paraíso criminal

* Según el número de homicidios diarios, para fines del año tendríamos más de 1, 825 ejecutados por el crimen.

* El gobierno del desorden e incapaz, solapado por la Federación.

* 3 mil policías y soldados “adornan” las avenidas del  puerto.

Por Kenia Guzmán Pérez

Kenia Guzmán. Periodista.

La narcoviolencia está llegando al clímax en Acapulco. Diariamente se suscitan alrededor de 5 crímenes por parte de los grupos delincuenciales, entre ellos al menos una o dos mujeres, que aún así no son considerados como feminicidios por parte de las autoridades de gobierno y judiciales. Sin el afán de ofender a las fuerzas militares, a la Gendarmería y la Policía Federal, entre no sé cuántos grupos policiales que se encuentran en el puerto, presumiendo armamento propio para una guerra, patrullas con cámaras especiales de filmación y quien sabe que más artificios traen consigo: no dan una. No hay investigación, no hay combate, no hay resultados.

Impecables, sin despeinarse. Con sus uniformes dalmateados, portando pesadísimas armas. Gorra para el sol. Pasamontañas negras, botas altas y celular en la mano, es la imagen diaria que los acapulqueños ven pasear en las calles de Acapulco a los 3 mil policías federales encargados de blindar el puerto de la inseguridad, quienes muchas veces lanzan miradas de indiferencia a los ciudadanos a quienes ven con desprecio. Mismos que son correspondidos por los acapulqueños con burla, con menosprecio, porque “no sirven de nada”, se oye decir de los comentarios.” Están de adorno”, “nada más vienen a tirar rostro”, “vienen a justificar el presupuesto”.

De las policías Municipal y de la Judicial, se tienen en el peor concepto. “A esos no les confíes nada, trabajan con La Maña” es un secreto a voces. Esas policías ya deberían desaparecer, están corrompidas y corroídas por el crimen. Son comparsas, “ponededos” de jefes del narco. Ya no son de la confianza del pueblo inocente.

Y no es que los sicarios del crimen organizado sean más listos que las mismas policías, que hasta en sus propias narices cometen los crímenes, lo que sucede es que hay gente dentro de las policías que alertan a los malosos. Porque nunca son detenidos, no son perseguidos, ni encontrados. Cuando esto ha sucedido, ha sido la mera casualidad o coincidencia, como fue el caso del joven Dilán Sánchez quien presuntamente asesinó a una muchacha.

Si ya saben las policías (la Federal, Judicial o las Fuerzas Armadas), cuántos grupos delincuenciales que trabajan con los cárteles existen y operan en el Estado, dónde se esconden, quienes son y que crímenes han cometido, ¿Porqué no son detenidos?. Ya que muchas veces los jefes policiacos hacen declaraciones y dan datos como que “ya los tenemos identificados”, y no son detenidos, ni combatidos. Simplemente se me ocurre creer que es por la cadena de corrupción y la complicidad de gente del gobierno y altos mandos militares que trabajan junto con el crimen. Cadena que es larguísima y que ya alcanzó al mismo alcalde Evodio Velázquez Aguirre y su gente de seguridad. Y no es cualquier hijo de vecino quien lo ha señalado con su poderoso dedo índice sino el hijo de uno de los caciques priístas más influyentes de Guerrero, que es Rubén Figueroa Smutny, quien señala solamente hacia el PRD y no hacia su mismo partido el tricolor.

Nadie quiere combatir al crimen organizado, ni el mismo gobernador Héctor Astudillo, quien se ve quiere conservar aún su pellejo y el de su familia. Su gobierno de Orden y Paz que tanto prometió y le ayudó a engañar a los guerrerenses se ha convertido en el gobierno de Desorden e Incapaz de brindar seguridad a la sociedad guerrerense.

El Gobierno Federal por igual se está viendo tolerante, paciente y solapador del gobierno priísta de Guerrero. Mientras que pone en la cuerda floja al perredista Evodio Velázquez, quien pretenden pague los platos rotos, es tolerante con Héctor Astudillo, quien se encuentra en las mismas condiciones de Evodio, de gobernante débil y temeroso.

Por lo tanto, este es Acapulco, el Nuevo Paraíso Criminal, donde los que gobiernan hoy son los sicarios, los secuestradores, los cobrapisos, los halcones de la mafia.Que Miami, ni Florida, aquí si es el verdadero Paraíso Criminal. Sólo nos faltan los actores e investigadores dela  serie gringa CSI que obviamente jamás pisarían este lugar.