domingo, 18 de octubre de 2015

Ley de Amnistía en Guerrero entorpece intereses de los dueños de la política

 Ley de Amnistía en Guerrero entorpece
intereses de los dueños de la política

La comandanta Nestora.
El gobernador Rogelio Ortega Martínez, senadores, diputados, organizaciones sociales y de derechos humanos han buscado y exigen por todos los medios a su alcance la liberación de la comandante oriunda de Olinalá, Nestora Salgado García, quien se encuentra recluida en el penal para mujeres de Tepepan, quien a dos años de su encarcelamiento no le han podido comprobar los delitos que imputan, situación que ha trascendido políticamente las fronteras mexicanas como muchos más casos de violaciones a las garantías individuales y que ha desnudado la impartición de justicia en nuestro país, en especial en el estado de Guerrero, donde el fiscal no ha querido desistirse de las acusaciones que le imputa la fiscalía a su cargo.
La liberación de la comandante olinalteca que exigen las organizaciones sociales y de derechos humanos, así como senadores y diputados, es porque saben que no es un problema jurídico sino político, pues todos tienen conocimiento que no hubo secuestro ni asesinatos como lo configuró la fiscalía a través de declaraciones falsas de supuestas víctimas de la policía comunitaria del municipio con base  en Temalacatzingo, quienes hoy se niegan a carearse con la procesada por el hecho de  no saber cómo sostener sus acusaciones que se les pueden revertir; ante esta situación y consiente de la inocencia y por su compromiso con las causas justas, el gobernador ha propuesto al Congreso del estado una ley de amnistía que posibilite la salida de los presos políticos con la cual se beneficiaría Nestora Salgado García.
Sin embargo esta ley está muy lejos de aprobarse, por las condiciones de representación política en el Congreso, donde hay una eminente mayoría priista que no dejará que esta ley camine, pues todos los posibles beneficiarios se consideran enemigos políticos del partido en el poder, a quien no le interesa que los presos salgan a la calle a seguir su lucha por mejores condiciones de vida y en contra de la corrupción e impunidad del estado. La propuesta llega tarde cuando ya no hay condiciones para sacarla adelante por lo que no es posible cumplir la palabra empeñada al movimiento social por el actual gobierno, que aunque de dientes para afuera los priistas dijeron estar de acuerdo, lo cierto es que sacaron adelante el acuerdo de sus patrones de mantener a los presos en las mazmorras.
Si bien es cierto que hay un movimiento fuerte en todos los niveles y es de dominio internacional este asunto de la exigencia de la liberación de Nestora Salgado García, y ella está decidida a la lucha en contra de los que hoy mal gobiernan nuestro país y en especial a los actores olinaltecos que fueron trastocados sus intereses y heridos su condición de hombría que los caracteriza en esa región;  seria infantil pensar que Armando Patrón, ex síndico procurador y Eusebio González Rodríguez, ex presidente municipal y hoy diputado local, tengan o posean tanto poder para parar la aprobación de la ley de amnistía y mantener en la cárcel a la comandante de la policía comunitaria, situación que implica pues otros intereses de carácter político y económico más fuertes que aunque nunca lo habían reconocido públicamente los políticos olinaltecos, de la división de su municipio por  su  enorme deuda con los indígenas de la región de Temalacatzingo, lo cierto es que en este municipio han prevalecido dos proyectos de gobierno, desde su origen se vislumbran dos formas de organización económico social: la que encabezan los criollos avecindados en la cabecera municipal, quienes han gobernado este municipio,  quienes son ganaderos por tradición, y otro que se mantiene y se impulsa desde la comunidad de Temalacatzingo, población indígena dedicada a la artesanía, que desde hace muchos años busca independizarse de Olinalá por la discriminación y pobreza en que los tienen sumidos los güeros de la cabecera municipal; este antecedente en el fondo es el origen de la pugna política que mantiene en prisión de manera injusta a Nestora Salgado García.
La lucha política de Temalacatzingo por ser cabecera municipal es la causa principal de una serie de enfrentamientos que se han suscitado no de hoy , sino desde hace muchos años y que desde la cabecera municipal se han proyectado acciones que no permiten que los indígenas de esta región se fortalezcan en su forma de gobierno en cuanto a sus usos y costumbres, formas de convivencia que chocan con los criollos olinaltecos, quienes no han permitido que esta zona indígena se desarrolle, por lo que Nestora Salgado se comprometió y consciente de la situación de sus paisanos buscó recursos económicos para ayudar desde los Estados Unidos de Norteamérica y cuando regresó se puso a su lado para combatir las injusticias de asistencia por las autoridades y por dueños de los principales negocios del municipio.
La incursión de la policía comunitaria de la zona indígena dirigida por la comandante puso en estado de alerta y nerviosos a los políticos y dueños de las principales actividades económicas, llámense formales e informales, porque debemos de destacar que Olinalá se abrió paso gracias a que el gobierno se hizo omiso de las actividades de tráfico de combustibles, vehículos y drogas por la delincuencia organizada que en su tiempo encabezó el ex presidente municipal Manuel Sánchez Rosendo, preso en el penal de Almoloya, a quien se le atribuyó la muerte del ex presidente Víctor Apreza, ultimado en Chilapa, por supuesta disputa de los negocios de tráfico en la región, que en 1990 y 2005 en muchas ocasiones hubo incursiones de la Policía Federal y fue noticia nacional como hoy con el encarcelamiento de la dirigente de la policía comunitaria.

Hoy se puede señalar que la fuerza política que tiene en la cárcel a Nestora Salgado no es Armando Patrón como supuesta víctima, como tampoco Eusebio González Rodríguez, sino la fuerza del estado y su partido político, al no compartir el proyecto de la policía comunitaria y su negativa de ceder a la comunidad de Temalacatzingo sea un nuevo municipio, pues esto resta poder a quienes se han encumbrados en las altas esferas de mando en el estado; este escenario deja pues con la esperanza al gobernador saliente y cobra fuerza de que no habrá ley de amnistía, ni perdón por la fiscalía del estado, lo que significa más impunidad por el tráfico de influencias  en el reparto de los deberes de la administración del poder que desde el Congreso se reparten, lo que el Partido Acción Nacional está cuestionando no más amigos al mando, desde las altas esferas. (En la opinión  de Paul Venegas Díaz y Enrique González Guerrero).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario