Un
defraudador, en la Secretaría del Migrante
Tomás Millán Flores*
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Fabián Morales Marchán. |
El día jueves 29 de octubre
del 2015, el gobernador del estado de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, dio
nombramiento como titular de la Secretaría de los Migrantes y Asuntos Internacionales
a Fabián Morales Marchán.
Al parecer el gobernador
privilegió el compromiso político, el amiguismo y el compadrazgo, antes de
pensar y analizar la problemática que vivimos los migrantes de este lado de la
frontera; no pensó ni siquiera un poco en los migrantes. Este nombramiento, de
entrada, implica una burla, un insulto y falta de respeto para los migrantes
guerrerenses (casi igualable al horrible suceso de los 43 desaparecidos de
Iguala).
Lamentablemente Fabián Morales
no ha sido ni es una persona grata para las comunidades migrantes, las razones
son muchas: él siempre se ha conducido y ha defraudado en severas ocasiones a
la comunidad migrante, no sólo guerrerense, sino oriundos de varios estados del
país, con actos deshonestos de corrupción y fraudulentos.
Lo que se afirma es de dominio
público, desde la entrega de cien mil dólares (un millón de pesos en ese
entonces) a él por el entonces gobernador René Juárez para la compra de la Casa
Guerrero en Chicago, y que hoy sigue pendiente por comprobar; la pérdida de esa
misma casa para quedar en manos del banco por la falta del pago de la hipoteca
y el reciente fraude cometido por este personaje a cientos de migrantes y sus
familias por un supuesto apoyo que iba a entregar a los damnificados del huracán
Ingrid y Manuel que azotó el estado de Guerrero; de lo colectado no entregó
comprobantes, cuentas y mucho menos un informe detallado del paradero del
dinero.
Tampoco entregó varias
toneladas de apoyos en especie que se colectaron en Chicago para las familias
guerrerenses y que nunca llegaron al estado, se echaron a perder en bodegas de
Rubén Salgado (hoy Presidente de la Federación de Guerrerenses). Por este último
hecho, incluso tiene una demanda vigente en la ciudad de Chicago. Qué decir
también de los fraudes que ha hecho en el Programa 3x1, pues como migrante
nunca ha aportado un solo peso para sus obras, todas se las han patrocinado los
presidentes municipales en turno de Cocula, con su respectiva tajada.
Se ha aliado con otros de su
calaña en California como Román Sánchez Barrios, quien ha patrocinado obras en
lugares varios de Guerrero sin ser originario de esos lugares, sin aportación
migrante, sin obras integrales que no se contemplan en los lineamientos del
programa como láminas y alambre de púas, y peor aún, cobrando a los
beneficiarios estos apoyos por conducto de una empresa propiedad de Antonio de
Jesús Radilla Ríos, ex precandidato del PRD en Atoyac, de quien se dice ha
amasado al cabo de no más de 6 meses una pequeña fortuna a costillas de los
migrantes y en complicidad con estos señalados.
Los migrantes nos preguntamos
cómo puede el gobernador hablar de orden y paz para Guerrero, cuando con ese
nombramiento prácticamente nos declaró la guerra a una gran mayoría de
migrantes de este lado de la frontera pues se vislumbra que sus acciones
estarán dirigidas solamente a beneficiar a su grupo muy limitado de títeres
seguidores, ignorando a la gran mayoría de los que residimos acá. Ese ha sido
su actuar a través de los años.
El señor Fabián Morales es una
persona ignorante del tema migratorio –a pesar de ser migrante– pues desconoce
que la atención que requieren nuestras familias acá no sólo es del 3x1; él no cuenta con ningún perfil académico, no
cuenta con estudios terminados (sin discriminar aquellos que se han forjado en
la universidad de la vida) que requiere el puesto de titular de esa oficina; no
tiene ni la más remota idea de la administración pública. No cumple, pues, con
los requerimientos que el mismo gobernador ha establecido para sus
colaboradores y que están plasmados en la reciente modificación a la Ley
Orgánica de la Administración Pública estatal.
No queremos ser pesimistas,
pero a partir de la trayectoria de Fabián Morales, nos preguntamos cómo
trabajará con las organizaciones de migrantes y los migrantes no afiliados a
las organizaciones, si se encuentra en constante conflicto con todos los
actores a tal grado que no goza ni siquiera de la aceptación dentro de su
propia organización a la que se dice pertenecer, la Federación de Guerrerenses.
Será que los migrantes para el gobernador sólo somos un botín político para
satisfacer egos personales de compadres, sin importar la aportación que tenemos
para el desarrollo del Estado.
El discurso de incluirnos en
la toma de decisiones quedó atrás, como una promesa incumplida, como si nos
dieran “atole con el dedo”; hoy vemos que la decisión fue errónea y
contradictoria a todas luces. Esperemos que antes de 100 días nos mordamos la
lengua y pronto se den los urgentes resultados que la comunidad migrante
guerrerense y sus familias en el estado reclaman. Las necesidades son muchas y
constantes, ¿cómo lo hará Fabián si carece de conocimientos y preparación?, es
la gran interrogante.
(*) Migrante radicado en EUA
CUANTA MALDITA COMPLICIDAD DE QUIEN ESCRIBE LA NOTA, PRIMERO HACE UNA SERIE DE DENUNCIAS DE HECHOS Y LUEGO TERMINA DICIENDO QUE ESPERA QUE LO FUTURO RESULTE UN BUEN FUNCIONARIO Y SE MUERDA LA LENGUA. POR ESO ESTA EL PAÍS COMO ESTA, POR GENTE QUE NO TIENE LOS SUFICIENTES HUEVOS PARA MANTENERSE EN LO DICHO Y ADEMAS JUSTIFICAR SU DICHO. CON MENOS DE ESO CUALQUIER FUNCIONARIO DEBERÍA SER POR LO MENOS PUESTO DE PATITAS EN LA CALLE O EN LA CÁRCEL.
ResponderBorrarParece que el que escribe esta ardido,y no sabe ni lo que dice.!!
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