jueves, 11 de febrero de 2016

Julio Zenón, el director de Cultura que plantea acabar las tradiciones

Julio Zenón, el director de Cultura
que plantea acabar las tradiciones

Francisco Javier Flores V.

Julio Zenón. El reto.
El nuevo director de Cultura del gobierno municipal de Acapulco no se anda por las ramas. Con firmeza sostiene que su llegada a esa dependencia trae entre uno de sus ejes rectores atacar las viejas costumbres  que han sido lastre en ese sector.
“La idea es hacer algo diferente, romper paradigmas, porque quienes han estado al frente en otros periodos –y no critico a mi amiga Citlali (Guerrero, la efímera directora a la que sucede en el cargo)- han visto la cultura solamente como arte, como una cosa de una élite; entonces yo he creído siempre que la cultura y el arte deben bajar hacia la gran masa, la gente, hacia los ciudadanos comunes; es un concepto que yo he venido sosteniendo,  rescatando teóricamente con estudios que se han hecho en todo el mundo, acerca de cómo es que la cultura hace que las vidas se mejoren en las sociedades contemporáneas”.
Con más de media vida en el periodismo, el también escritor, autor de “La Chica Raleig”, su última novela, Julio Zenón Flores Salgado explica al blog de noticias REBELDE el por qué aceptó el cargo, en la primera entrevista que concede como tal.
“Fue la necesidad de cambiar la visión de las autoridades respecto al quehacer cultural, y la tristeza que me da de ver la pérdida de valores, y mi concepción de que la mayor parte de los problemas, desde la violencia, la basura, la carencia de agua potable es parte de un problema cultural. No hablo solamente de cuestiones artísticas, sino de cultura en toda la extensión de la palabra. ¿Por qué nadie respeta, por ejemplo, el reglamento de Tránsito? Es un problema de cultura y al final es un problema a de valores, de falta de ciudadanía. Entonces yo pensé que teníamos que hacer algo y el área para hacerlo era la cultura, y aproveché, miré que estaba esa posibilidad y como yo me he movido en el ámbito cultural me autopropuse con el presidente Evodio Velázquez Aguirre y recibí el respaldo de un buen número de la comunidad cultural, comúnmente llamados cultureros”.
-          ¿Planteas algo así como popularizar la cultura?
-          Más bien ciudadanizar la cultura, porque el populacho es la gente común en donde hay una parte que se vuelve ciudadano; no toda la gente que camina que la calle es un ciudadano, sino es el que asume sus derechos y sus obligaciones; entonces mucha gente camina por la calle, ve una basura tirada y la deja, o él mismo tira más basura, esa es falta de solidaridad, de sentido de pertenencia hacia la ciudad y por lo tanto falta de ciudadanía. Entonces hay que hacer, con la cultura, ciudadanía, que sean parte de una sola cosa.
-          ¿Esto qué implica? ¿Hacer eventos que involucren a toda la población? Porque en la actualidad, por ejemplo, se organiza una exposición pictórica y ya se sabe quiénes van a asistir; igual en una obra de teatro ya casi sabemos a quién nos vamos a encontrar ahí, es decir, son audiencias selectas, muy focalizadas se podría decir.
-          Exactamente de eso se trata, de romper con la vieja tradición, la costumbre de leer poemas o hacer una exposición fotográfica solamente para los cuates; no, se trata de hacer que la gente vaya, que se sienta identificada, que lo sienta suyo, que lo abrace, de eso se trata.
-          ¿Y cómo y  con qué hacerlo?
-          Ese es un eje rector de mi actividad en esta encomienda que me asignó el presidente, le llamamos marketing cultural, porque se trata de que cuando vas a presentar una obra de teatro, en primera sea la obra acorde a las necesidades de la población a donde la llevas, hable de valores que se tienen que fomentar entre esa población, de los problemas de la gente, para que lo sienta suyo y vaya a verlo, y se haga promoción alrededor de esa obra para que vayan los vecinos, los chamacos de las escuelas, y no invites nada más a tus amigos teatreros; o sea, hacer cultura para el pueblo, pero tiene que hacerse el marketing, la promoción de la obra, que se escuche en la radio, televisión, mediante volantes, perifoneo, que la gente se entere que en tal lugar se va a hacer y que no sea nada más en lugares de lujo, que se haga en las plazas de las comunidades, en lugares accesibles, donde a la gente no le dé pena entrar, porque a veces la gente se siente humilde y sencilla y no quiere ir a un Centro de Convenciones, a un Mundo Imperial, la cultura hay que ponérselas a su alcance, ese es el marketing, hacerles llegar mensajes a la gente de que la cultura y el arte es para ellos, está cerca de ellos y pueden entrar de manera gratuita porque para eso hay un presupuesto gubernamental.
-          ¿Y ya sabes cuánto vas a manejar? Siempre se dice que no hay presupuesto que alcance. ¿Cómo hacer para estirar ese presupuesto?
-          La clave es la coordinación de recursos, el presupuesto municipal es muy corto, se habla de entre 18 y 22 millones de pesos, que no se ha aprobado aún, y me parece poco porque en un solo festival de la Nao se llega a gastar hasta 12 millones o diez, porque se trae gente de fuera, se trae un país, la muestra gastronómica, los artistas, en aviones especiales, en este caso el próximo país invitado es China, imagínate lo que cuesta traer una orquesta filarmónica de allá. Entonces ahí se va casi la mitad del presupuesto.
“Entonces aquí vamos a hacer conjunción de esfuerzos, porque ahorita cada quien hace por su lado las cosas y no, ahora por ejemplo con Seguridad Pública vamos a impulsar un programa de cultura vial para que gente del área de Movilidad y Transporte vaya a las escuelas, enseñe a los niños y padres de familia, por ejemplo, las reglas fundamentales de tránsito, entregue chalequitos, señales de mano y puedan los padres y los niños empezar a colaborar en controlar la vialidad de sus calles, a coordinar. Y ahí ya te ahorras porque el gasto corre a cargo de esa dependencia”.
Otra actividad inmediata de coordinación, explica, es con Saneamiento Básico, “planeamos hacer reuniones de vecinos para impulsar cursos o talleres, obras de teatro, para inculcarles valores de autocuidado y reciclamiento de la basura, e invitar a colaborar a la iniciativa privada, que participen aportando botes de basura,  que no sea solamente en la zona turística, también en las colonias”.
En ese sentido, adelanta que para el próximo Día de Muertos, tiene proyectado un festival que recorra la costera Miguel Alemán, y que se invitará a los hoteleros y restauranteros a que participen con un carro alegórico alusivo a la fecha.
Se propone ser un gestor permanente de recursos, buscar convenios, algunos ya apalabrados con la Universidad Autónoma de Guerrero y con la Secretaría de Educación estatal. Asimismo, bajar recursos federales a través de la Cámara de Diputados. “Recuerdo que hace unos años ellos dieron 20 millones a un centro religioso, vamos a recuperar ese dinero para que se invierta en una obra cultural ahí en la iglesia, sí, pero que sea para toda la ciudadanía, y que no sea sólo para la feligresía de ellos”.
Añade: “La mezcla de recursos, esa es la solución; la Secretaria de Cultura estatal también tiene que aportar, si aporta para la Semana Altamiranista en Tixtla, la Feria de la Plata o las Jornadas Alarconianas en Taxco,  no entiendo por qué no presupuestó nada para el Festival de la Nao, que es una feria nacional y que era internacional anteriormente, inició como una de las dos ferias en el país, que promovía el virrey de la Nueva España aquí, entonces vamos a ir a gestionar. La idea es regresar la Nao a su carácter internacional”.

Inclusión, palabra clave

Se le menciona al novel funcionario que en el ámbito cultural tradicionalmente se manejan grupos ¿cómo lidiar con ellos, con intereses creados, con esa especie de sectarismo?
Agil responde: “Está fácil, el problema de los cultureros es que cada uno se siente divo o diva, todo mundo o cada personaje más o menos relevante forma su grupo, y lo que vamos a hacer es agarrar los proyectos que hay, los recursos que hay, y darle proyectos a todos. Durante mi gestión no voy a excluir a ningún grupo, todos van a tener aunque sea un proyecto pequeño, ese es mi compromiso, les vamos a dar a todos.  Inclusión, esa es mi palabra, incluir a todos, no voy a agarrar el presupuesto y se lo voy a dejar todo, como se ha hecho anteriormente, llega alguien y nada más les da a los de su grupo, a los suyos; conmigo no hay grupos, yo les voy a dar a todos, vamos a repartir los proyectos,  lo que hay de dinero, y creo que son 25 proyectos que se entregaron en una reunión que se hizo en el Fuerte de San Diego y voy a buscar que haya recursos para esos 25 proyectos. Vamos a ser incluyente”, remacha.
Pero además, agrega, “vamos a hacer una cosa distinta, como no se ha hecho: Transparencia en el manejo de los recursos. Primero le vamos a dar identidad a la Dirección, un logo y crear una página electrónica, para subir a ese portal  toda la información de los proyectos, todo el dinero que está asignado y cuánto es para cada uno, para que aquí no se oculte o andemos dando a proveedores ocultos; no, aquí todo se va a hacer transparente, para que los mismos cultureros sepan en dónde está la lana y sepan dónde reclamar”.

Llamado de la pasión

Julio Zenón es un personaje público. Ha sido directivo de los principales periódicos de Acapulco, el más reciente Enfoque Informativo; tiene su programa de televisión –Trasfondo Informativo, recién convertido en noticiero- y se podría decir que no le ha ido mal financieramente. Incluso recién adquirió vía financiamiento un auto que ya le entregan en estos días.
-          ¿Busca hacerte rico en Cultura?
-          Yo tengo ingresos para vivir modestamente, sin sufrir limitaciones. Aquí realmente el presupuesto que se maneja es muy pequeño, apenas si va a alcanzar para hacer los proyectos que se tienen, y los salarios son muy bajos, mi sueldo como director de Cultura es menor a mi ingreso que tengo normalmente con uno solo de mis contratos de publicidad, de hecho económicamente pierdo al venirme a la Dirección de Cultura, no vengo por dinero, vengo por convicción, por pasión, porque necesitamos hacer algo, es el Acapulco de nuestros hijos, no es el que le vamos a heredar, es el que ya tienen ahorita.
“Esa es la cuestión, yo no estoy conforme con que ande tanto policía, tanto militar o marino en las calles, porque eso nada más nos está preparando para un régimen como autoritario, como militar, necesitamos que sea la misma gente la que rescate sus calles, que ocupe sus plazas, yo vengo por eso, porque soy un apasionado y creo en la gente, apasionado de la ciudadanía y de la cultura, yo creo que pueden hacer click.
-          ¿Crees en la reconstrucción del tejido social que maneja promueve el gobierno?
-          Es lo mismo, nada más que ese es el nombre que ellos le ponen, pero de repente suena ya como un poco como de uso común; lo que yo digo es recuperar la convivencia  de las familias, de los amigos, de los vecinos, de las colonias, hacer festivales interpoblados, partidos de futbol, es la primera vez que se va a hacer, por ejemplo, una batalla de jóvenes de break dance, con mi llegada de estrena eso el próximo sábado en la Unidad Habitacional Luis Donaldo Colosio, chavos que han andado en la calle, en los semáforos, ahora se les va a dar un incentivo, un premio por una batalla entre ellos, eso va a jalar a los jóvenes a hacer algo útil. Decía un pensador francés, “a los rebeldes sin causa hay que darles una causa”. O sea los jóvenes andan ahí desbalagados, sin dinero, sin atención a veces desatendidos de su familia y llega un grupo criminal que les ofrece mil pesos por repartir droga, les da un arma, y los matan a la semana al mes o el mismo día porque no saben ni usar el arma, pero si en cambio les das una actividad productiva, si saben bailar break, se les invita, se les incentiva, ya obtuvieron un ingreso sano, se divierten y divierten a la sociedad, la gente de la comunidad. Eso es reconstruir el tejido social en el lenguaje que usa el gobierno federal.

Va por el IMCultura

Finalmente, anuncia que otro de sus objetivos primordiales es trabajar por la creación del Instituto Municipal de Cultura,  que de hecho fue un compromiso de campaña del presidente Evodio. “Lo prometió a los cultureros y  me lo reitero a mi cuando me dio el nombramiento, vamos a trabajar juntos porque es algo necesario, así tendría patrimonio propio, su edificio, y la libertad del creador que esté al frente, porque a veces el político no entiende al artista, entonces hay que despolitizar eso, crear uno como Bellas Artes, o el  Instituto Cultural del Bajío en León, o como el de Aguascalientes. Ya se autorizó uno en Chilpancingo, vamos a impulsar el de aquí, eso es importante para que el sector se saque del ámbito político y se maneje únicamente como cuestión de arte y cultura”.



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